Siguiendo los meandros y hoces del Júcar, llegamos hasta Alcalá. Una ruta fácil, de unos 15 kilómetros, que nos sorprende, por un lado, en grandes paredes calizas y, por el otro, en una rica vegetación de ribera. La ruta sale un kilómetro antes de llegar a Jorquera, junto a una casa semiabandonada. Encontrado el punto de partida, a unos seis kilómetros llegaremos a La Recueja para nueve kilómetros después adentrarnos en Alcalá del Júcar.